El espacio terapéutico está dispuesto para que las personas alcancen estados de bienestar psicoemocional y relacional a través de un trabajo de acompañamiento psicoterapéutico en cual las personas que buscan encontrar mayor equilibrio emocional, puedan alcanzar una compresión de las dolencias o sufrimientos que está atravesando de manera activa y comprometida.

A través de la psicoterapia relacional podemos observar como desde la relación, el vínculo y la biografía de las personas se puede enriquecer el proceso personal de desarrollo en el encuentro amoroso con el otro. Permitiendo gradualmente cambios y transformaciones en la relación.

Este espacio también invita a observar e identificar cómo las experiencias individuales en las historias personales pueden generar pautas relacionales en ocasiones dañinas que se mantienen en la relación dejando atrapados a los integrantes de la pareja o familia, en una dinámica que sostiene y perpetúa el conflicto. Trabajamos en conjunto con los pacientes, intentando reducir las interacciones conflictivas, promoviendo cambios en una dirección más deseable para las parejas. En este camino se reconoce al otro como un legítimo otro, comprendiendo como toda conducta es a la vez causa y efecto.

En este contexto, se generan las condiciones necesarias para que la persona aprenda a contactarse con sus recursos internos, fortalecerlos y ocuparlos de manera positiva para generar su propio proceso de salud y crecimiento. Ya sea en un ámbito personal y/o relacional.